jueves, 26 de febrero de 2009

Preguntas para contestarlas en secreto

La búsqueda de la felicidad es un proceso activo. Y en este camino, a veces debemos sentarnos en silencio, sólo con nosotros mismos, para alinear nuestros sueños con nuestras acciones de cada día. Para esos momentos en solitario, puede ser de ayuda esta colección de preguntas. No están ordenadas por jerarquía y no constituyen un cuestionario propiamente tal. Son, simplemente, gatillos para iniciar esa conversación íntima.

¿Qué es lo más importante para mí, tanto que si falta dejo de ser yo?
¿Lo tengo?
¿Qué cosas deseo, aunque no modifican mi esencia y podrían permitirme negociar con mis seres queridos?
¿Qué cosas estoy defendiendo que no son tan trascendentales para mí?
¿Qué precio estoy pagando por ello?
Con mis deseos ¿hiero a alguien?
¿Qué cosas quisiera sacar de mi vida?
¿Por qué no lo he hecho aún?

¿Intento ser feliz?
¿Me doy cuenta de que merezco ser feliz?
¿Trabajo para que haya armonía a mi alrededor? Y si es así ¿Lo hago manteniendo respeto por mí? ¿Y manteniendo también el respeto por los demás?

¿Respeto el espacio vital de mis cercanos o intento controlar sus vidas?
¿Elijo desear lo mejor a los otros? ¿O guardo pensamientos negativos para con ellos, como rabia, envidia?

¿Elijo la gratitud por todo lo que tengo o el sufrimiento por lo que me falta?

¿Me preocupan problemas reales que ya ocurrieron? ¿O la simple posibilidad de algo que todavía no llegó?

Si tuviera todo el dinero que quisiera, ¿a qué me gustaría dedicarme? ¿Y por qué? ¿Qué me atrae de esa actividad? ¿Podría llegar a realizarla aunque no tenga demasiado dinero?

¿Qué asuntos tengo inconclusos? ¿Puedo terminar algunos? ¿Puedo olvidar el resto?

Esta conversación debe sostenerse cada cierto tiempo. Mantener ese contacto íntimo con nosotros mismos puede ayudarnos a ser más felices, a vivir mejor.

No hay comentarios: