lunes, 13 de julio de 2009

Ir cerrando puertas

El estrés le sirve al organismo para reaccionar frente a una emergencia, luchando o arrancando.
Pero altos niveles de estrés en forma permanente pueden comprometer nuestra calidad de vida. Algo así como “Bueno el cilantro, pero no tanto”.
Para que nuestra vida sea agradable la tensión debe mantenerse dentro de ciertos límites.

Todos los seres humanos somos diferentes y nos preocupamos por cosas diferentes, pero hay algo que puede ayudarnos a todos.

Cuando mantenemos situaciones pendientes, no resueltas, estamos provocándonos nerviosismo. ¿Cómo podría evitarse? Terminando procesos. Completando esas tareas que tenemos a medias o soñamos desde hace tiempo. Eliminando de la agenda esos temas a los que no hemos dedicamos energía porque, en el fondo, no queremos darles espacio. Perdonando a los que todavía nos producen rencor. Iniciando de una vez ese tan anhelado proyecto. Llamando por teléfono a ese pariente que hace mucho queremos contactar porque le debemos una explicación. Cerrando puertas.

Cuando no cerramos la puerta a los dolores antiguos, estamos llevando ese dolor a otras personas que no lo merecen. Todos hemos tenido pérdidas grandes. La diferencia entre los que tienen buena calidad de vida y los que no está en cómo se usa el dolor. Si usamos el dolor para aprender una lección y seguimos caminando,,, viviremos bien. Si nos quedamos atados al dolor seremos ciegos a las cosas hermosas que hay a nuestro alrededor.

Es importante descubrir qué cosas nos alteran más y tratar de solucionarlas de alguna manera, pero podemos partir, más modestamente, eliminando lo superfluo, retomando lo importante, cerrando puertas inútiles, abriendo ventanas hacia un futuro mejor.

1 comentario:

Karina dijo...

Hola Alejandra, por los temas que te interesan creo que podrias darle una mirada a este sitio:

http://www.thebeehive.org/es/la-buena-vida

algo de su informacion podria gustarte. Saludos,

Susana