domingo, 26 de diciembre de 2010

Feliz navidad

¿Por qué necesitamos una fecha importante para decirle, a quienes queremos, lo que sentimos? ¿Por qué esperamos una fiesta especial para regalar esa parte de nuestra alma que hubiéramos querido entregar antes?

Imagino que a los seres humanos nos cuesta fluir. Y necesitamos de estas fiestas para que nos lleven de la mano y nos acerquen a ese ser que normalmente simplemente está.

La navidad rememora uno de los eventos más importantes para el mundo occidental. Pero también es una instancia para suavizar diferencias y mostrar algo de nuestros afectos.

En este mundo civilizado sujetamos nuestros cariños por diversas razones. Puede que no nos interpreten correctamente. Puede ser que quedemos en una posición muy vulnerable frente al otro. Puede ser que no vaya con el rol que estamos desempeñando. Puede ser que nos rechacen. Puede ser que despertemos celos inconvenientes. Puede ser que pensemos que no tenemos derecho a sentir de la forma en que lo hacemos. Y con cualquiera de estas razones alejamos momentos de intimidad y de alegría.

Es difícil atreverse a construir puentes. No conozco una receta para conseguirlo. Pero sé que me gustaría que se lo propusieran conmigo. Tal vez eso me sirva para adquirir el coraje de hacerlo yo.

Feliz Navidad, que todos podamos crear o descubrir caminos a los sentimientos de los que nos importan.